Crónicas de viajes

Crónicas de viajes

CRÓNICA DE UN ENCUENTRO CON UN DIOS MILENARIO

Uno de mis grandes sueños desde pequeño fue ver un Jaguar en su hábitat natural, siempre me pareció un animal extraordinario, el felino más grande de América, Dios Milenario de las antiguas civilizaciones de nuestro continente.

La Reserva Nacional de Tambopata fue el escenario de este maravilloso encuentro, mi emoción y la de mis compañeros de viaje era inmesurable. Estaba allí, al borde del río Tambopata a solo unos cuantos metros de nosotros quizás buscando algo que cazar o intentar cruzar el río. Fueron increíbles 200 mts que pudimos acompañarlo en su recorrido; pero para nuestra gran suerte, pasaron 10 minutos y al otro margen de río apareció otro ejemplar, era como un sueño, una hermosa hembra Jaguar con algunos meses de preñez que también sin ningún reparo ni temor caminó junto a nuestra embarcación por cientos de metros hasta perderse en la frondosa selva amazónica. Según los entendidos de la zona, esta experiencia no se repite fácilmente. Creo que fuimos bendecidos por los dioses de la naturaleza.

Carlos Díaz Miranda

PRESIDENTE DE APTAE